domingo, 10 de septiembre de 2017

La educación y el mercado




La reforma educativa que el gobierno porteño piensa implementar a partir del 2018 “Secundaria del futuro”, incluirá la división de los ciclos en básico y orientado, reemplazo de notas por un sistema de créditos y la agrupación de materias por áreas de contenidos, además planean reducir el 50% de las clases del último año y el resto del tiempo irían a trabajar a empresas. Esta noticia ha sido muy polémica en todos los ámbitos educativos y ha llevado a  la toma de varias escuelas por estudiantes de Buenos Aires que llevan adelante el lema “No somos mano de obra gratuita”.

No hay que perder de vista  que la autoría de dicha reforma es de la Fundación Cimientos, ONG que preside Miguel Blaquier, con quien el entonces Ministro de Educación – Esteban Bullrich –firmó un convenio para que preste capacitación y asesoría a la figura del tutor que funcionarían como guías del trayecto escolar por 5 millones de pesos. Esta ONG tiene como socios a bancos (HSBC, Galicia, Superville), financieras (JP Morgan), compañías  de seguros (Zurich) y empresas multinacionales como Exxon y Coca Cola, que a partir de ahora incidirían en los contenidos pedagógicos a través de la asociación.

Nada queda claro cuando hablan de materias que se van a trabajar de manera conjunta ¿REDUCCIÓN DE PROFESORES? ¿MATERIAS QUE DESAPARECEN? Hablan de inclusión tecnológica cuando hay escuelas que no tienen conexión a internet y hace dos años que no se reparten computadoras, y llama la atención que en el último año cuando se ve la historia actual, historia Argentina se reduce el 50% del cursado y se lo reemplaza por una práctica profesional no necesariamente relacionada con la especialidad elegida por los jóvenes, ¿Con qué objetivo? ¿MANO DE OBRA BARATA?

Hay que entender que esto no es algo aislado, sino que muestra la lógica que representa Cambiemos frente a la educación pública, y vale mostrar como coincidencia los dichos del hijo del represor Antonio Bussi, Ricardo, candidato a la Cámara Baja de Tucumán, que se pregunta para qué quiere una chica del campo saber matemáticas si va a trabajar la tierra, su teoría es especializar la educación según la realidad económica de cada uno, porque algunos deben tener estudios universitarios y otros sólo conseguir trabajo.

Me pregunto por estos dos ejemplos siniestros de educación en nuestro país y pienso ¿No será que el gobierno neoliberal es parte importante del mercado? ¿Le conviene al gobierno este tipo de educación? O es otra forma más de colonialismo, esta vez de tinte educativo desde el primer mundo, por supuesto avalado por medios masivos de comunicación.

Al no poseer una educación básica igualitaria e inclusiva, y partiendo del supuesto que la educación de calidad incrementa el capital humano, nunca vamos a lograr desarrollarnos como ciudadanos libres ni crecer como país.

En el caso de nuestra provincia, no queda fuera de este panorama los continuos intentos del Gobernador Cornejo por relacionar la docencia y la educación a la productividad. Se hace imprescindible debatir entre todos qué educación pública queremos.

Por Gladis Mayol

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Los agroquímicos y las mineras adentro de la escuela

El 15 de junio pasado Esteban Bullrich , entonces ministro de Educación, firmó con su par de agroindustria Ricardo Buryaile un conve...